Ermita de San Telmo

Esta pintoresca ermita, declarada Bien de Interés Cultural, se encuentra ubicada en uno de los extremos del hermoso paseo marítimo del Puerto de la Cruz, que lleva su nombre. Se yergue encantadoramente sobre la Roca de la Caleta, en un acantilado del Atlántico, rodeada de una plaza antigua, donde el tiempo parece haberse detenido, tal es así, que ni el bullicioso y alegre  paseo ni los establecimientos cercanos, han logrado quitarle el protagonismo que atrae cada año a miles de visitantes.

La ermita original fue construida en 1626 por la comunidad de pescadores en honor a San Pedro González Telmo, fraile dominico nacido en Fromista, Palencia, su santo patrón. Los religiosos de la Orden de Santo Domingo construyeron un convento al lado de la capilla en el año 1659, pero ambos fueron destruidos por un voraz incendio el 19 de diciembre de 1778, perdiéndose la imagen original de San Telmo.  En 1780, los pescadores, fieles devotos de su santo patrón, procedieron a la reconstrucción de la ermita, cuyo frente principal es el que se conserva hoy. La nueva imagen de San Telmo, llegó al templo en 1783 producto de una donación. En 1826, otro gran temporal causó grandes daños a la ermita y en 1930 hasta fue saqueada. No obstante, una vez superadas todas estas dificultades, en 1945, se comenzó a celebrar el culto con regularidad.

Con el notable crecimiento del turismo alemán en el norte de Tenerife, se realizaron trabajos de conservación y restauración en los años 1967 y 1968, financiados por el Secretariado Católico Internacional de la Conferencia Episcopal Alemana, y desde entonces se cedió para celebrar el culto religioso en el idioma alemán, aunque cada lunes se celebra la misa en español. Producto de estas obras de restauración, el arquitecto de interiores Fred Hellwig, alemán procedente de la ciudad de Dusseldorf, logró, de forma extraordinaria, la conservación de los valores antiguos tradicionales y la inclusión de elementos modernos. También fue el creador del moderno crucifijo de hierro forjado ubicado en el lateral izquierdo del altar, en el que Jesucristo es representado con los brazos extendidos, simbolizando recibir a toda la humanidad. Hans Perth, otro ciudadano alemán, fue quien tuvo a su cargo la restauración de algunas pinturas que se encuentran en el altar de la ermita, así como también de la bóveda.

Actualmente, el santo patrón de los pescadores sale en procesión, acompañado por la imagen de Nuestra Señora de la Virgen del Carmen en las fiestas patronales que se celebran durante el mes de Julio. También suelen celebrarse las fiestas de San Telmo a principios del mes de Junio.

Esta hermosa y pintoresca ermita atrae a miles de visitantes, por su ubicación turística, por su balcón sobre el Atlántico y también por ser dedicada a un santo, que junto con la Virgen del Carmen bendice a la hermosa ciudad de Puerto de la Cruz, a todos sus vecinos y visitantes.

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