Catedral de San Cristóbal de La Laguna

La catedral de San Cristóbal de La Laguna se podría decir que es la cara de la ciudad. Esta construcción neoclásica se inspira en su homóloga de Pamplona. Destaca en el panorama nacional por ser la única de España, y una de las únicas en el todo el mundo, construida en hormigón.

Esta catedral ha sufrido constantes restauraciones y remodelaciones para resistir el paso del tiempo. En 1511 existía una ermita, incluso hay algunos indicios de que con anterioridad ya pudo ser una necrópolis guanche. En 1515 la ermita se convirtió en parroquia, pero no fue hasta que se produzco la división del obispado de Canarias en dos diócesis, cuando se convierte en catedral. Hay que recordar que hasta esta fecha la jurisdicción eclesiástica de las islas era la Catedral de Santa Ana en Las Palmas de Gran Canaria.

En su interior destaca el púlpito de mármol italiano de Carrara, el retablo de Mazuelos, un pedazo de manto de San Fernando y un hueso de Santiago el menor, entre otras reliquias. Finalmente, en 1983 se declara esta construcción como monumento histórico-artístico nacional.

Entre todos los actos que se celebran, es de vital importancia para los laguneros la procesión del Santísimo Cristo de La Laguna, que tiene lugar durante la Semana Santa. Concretamente el Domingo de Ramos la imagen se acerca al público para el besapiés, mientras que el Viernes Santa, en lo que se conoce como “La Madrugada” el Cristo es paseado por el casco histórico, en una noche que se vuelve mágica, bajo el murmullo del paso y a la luz de las velas.

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