Playa de La Enramada

El paseo marítimo de Costa Adeje nos lleva directos a la playa de La Enramada, debiendo cruzarla por sus tablas de madera si queremos continuar andando. Comienza siendo una playa de las de antes, natural, con piedras y un acceso un tanto complicado para el baño. Por este motivo, lo habitual es que esta zona quede más bien reservada para los surfistas. Cuidado con aventurarse a coger olas. Si no cuentas con mucha experiencia puede ser bastante peligroso. Hay grandes rocas que se encuentran a poca profundidad, aunque a la suficiente como para quedar cubiertas en el agua, haciéndose imperceptibles a primera vista. Pasando esta área comienza la zona de arena que se extiende hasta el final de la playa, conectándose nuevamente con el paseo marítimo.

Una amplia playa de arena fina y negra ideal para practicar actividades deportivas o, simplemente, jugar con los niños. Sin embargo, en el mar hay que ser cauteloso con las corrientes, ya que pueden llegar a ser bastante fuertes. Debes tener en cuenta que la playa es abierta, lo que significa que el agua está muy limpia, pero hay que prestar atención durante el baño.

En uno de los accesos a la playa se ubica un parking abierto por lo que es fácil estacionar. Además, la playa cuenta con rampa, así que resulta del todo accesible, y también dispone de baños públicos.

Para comer o tomar algo, el Coqueluche. El kiosco, dentro de la playa, con música ambiental durante el día y conciertos en directo al atardecer, para ver la puesta de sol con buena música. Todos los estilos musicales se pueden encontrar en este lugar, así como ocurre con el ambiente. Aquí se cruzan los rezagados que disfrutan hasta el último momento de la playa con quienes vienen a degustar unos aperitivos justo antes de ir a cenar. Un lugar único para contemplar una puesta de sol única.

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