Aripe

En Guía de Isora te espera un caserío rural, ubicado en la zona alta del municipio, a solo un escaso kilómetro del casco urbano de Guía, en los que sus orígenes guanches y sus arraigadas costumbres tradicionales hacen que el tiempo parezca haberse detenido: Aripe. Declarado Bien de Interés Cultural, ha sabido preservar su rico patrimonio natural y arquitectónico, ofreciendo paisajes de especial belleza, que nos muestran una perfecta armonía entre el hombre y la naturaleza.

El pintoresco y muy tradicional caserío rural de Aripe se encuentra enlazado a tres vías principales: el Camino Viejo, tradicional vínculo entre el cercano caserío de Chirche y a Guía, y por donde transitaba la romería que trasladaba a la Virgen de la Luz hacia el norte de la isla; el Camino Nuevo, construido a principios del siglo XX, que conducía a Las Cañadas, en torno al cual se realizaron nuevas edificaciones; y el Camino de San Pedro, que llevaba a Chiguergue.

En este caserío se encuentran Los grabados de Aripe, los cuales forman la primera muestra de arte rupestre datada de la isla, donde además disfrutarás de la serena belleza de la naturaleza, que alberga en su interior un importante y encantador patrimonio arquitectónico, propio a las faenas del campo: casas tradicionales, construidas en los siglos XVIII y XIX, algunas convertidas hoy en pintorescos alojamientos rurales; una serie de construcciones de uso agrícola, como eras, estanques y hornos de teja y pan; también una serie de cuevas naturales acondicionadas para ser utilizadas como dependencias auxiliares; todo ello en un paisaje agrario de pequeños bancales y nateros, reflejando su estilo de vida rural tradicional y un sistema de explotación del suelo muy singular.

Su historia es muy semejante a la del vecino caserío de Chirche. A pesar de sus orígenes guanches, se considera que es el siglo XVII cuando  se desarrolla como núcleo poblacional, con una primera orientación ganadera, posteriormente unida a la producción agrícola, mayoritariamente de cereales y almendros, durante el siglo XVIII, la cual logró un incremento significativo de la población, que lamentablemente entró en crisis en la segunda mitad del mismo siglo. Pero que dejó una muestra palpable de esta tradición agrícola, reflejada no sólo en su entorno sino también en las fiestas que se celebran en el núcleo como la popular Feria de la Almendra… ¡que no te puedes perder!

En la Feria de la Almendra podrás transportarte al pasado, siendo testigo de primera línea, de la recogida artesanal de la almendra, a través de escenificaciones realizadas por los locales, los cuales van ataviados con trajes típicos de la época y provistos de los utensilios que se empleaban originalmente para esta labor. Esta fiesta se celebra a finales del mes de octubre, aunque no tiene una fecha concreta.

Y después de disfrutar de esta hermosa y tradicional fiesta, también podrás adquirir a los artesanos del municipio, una gran variedad de productos que tienen a la almendra como uno de sus principales ingredientes. Además, en cualquier época del año, también podrás adquirir mieles y exquisitos licores, típicos de la comarca.

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